Pirólisis

[1]​ Involucra cambios simultáneos de composición química y estado físico, los cuales son irreversibles.

La pirólisis extrema, que solo deja carbono como residuo, se llama carbonización.

Todos los cuerpos orgánicos complejos están compuestos por cadenas de moléculas (polímero; por ejemplo, plásticos, caucho, madera, papel, etc.).

A veces estas sustancias químicas se añaden intencionadamente, como en la quema de leña, en la fabricación tradicional de carbón vegetal y en el craqueo al vapor del petróleo crudo.

Cuando la materia orgánica se calienta a temperaturas crecientes en recipientes abiertos, generalmente se producen los siguientes procesos, en etapas sucesivas o superpuestas: La pirólisis ocurre en una atmósfera deficitaria en oxígeno.

Aunque estos procesos se llevan a cabo en una atmósfera normal, las capas externas del material conservan el interior sin oxígeno.

La pirólisis anhidra también se puede usar para producir un combustible líquido similar al gasoil a partir de biomasa sólida o plásticos.

Los procesos de pirólisis se clasifican como tecnologías prometedoras para utilizar materias primas renovables -especialmente a base de lignocelulosa- y desplazar a los combustibles fósiles, razón por la cual se han realizado investigaciones masivas sobre ellos durante mucho tiempo.

Sin embargo no los elimina, sino que los transforma en carbón, agua, residuos líquidos, partículas, metales pesados, cenizas o tóxicos —en algunos casos—, entre otros; vertiendo al aire desde sustancias relativamente inocuas hasta muy tóxicas y reduciendo así su volumen.

[13]​ Muchas de estas plantas funcionan en Asia, especialmente en Japón, y también se han probado en Alemania.

Cuando se utilizan varios catalizadores, la selectividad y el rendimiento de algunos productos principales aumentan significativamente.

Nalco está promocionando activamente un inhibidor de coquización basado en sustancias que contienen fósforo.

El efecto de estos campos es casi el mismo que cuando se usan catalizadores.