Pisito de solteras

Este personaje, un poco tímido, se acaba instalando en un apartamento de Madrid, pero no está solo.

Sus cuatro nuevas compañeras son: Paula (Mónica Randall), Marta (Mirta Miller), Elena (Silvia Tortosa) y Elvira (Tina Sáinz), y Gumi, la criada (Mari Carmen Prendes), que resultan ser amigas de la que iba a ser su mujer.

En un primer momento, las jóvenes no se fían de tener a Emilio como compañero.

En cambio, pronto se muestran atraídas por él y este no sabe cómo manejar la situación.

La producción consta de un guion poco profundo, centrado en lograr ciertas secuencias teniendo presente su origen teatral.