[2][3][4] Remington fabricó el cartucho de percusión anular para esta pistola, el .32 Extra Short y alternativamente el .32 Protector, hasta 1920.
[5] La mayoría de pistolas Protector estaban niqueladas para prevenir la corrosión al ser llevadas en la palma del usuario.
Algunas variantes venían con engastes de nácar y un pequeño porcentaje estaban pavonadas.
Turbiaux describía su pistola como "un revólver que puede sujetarse en la mano sin ninguna parte expuesta, excepto el cañón".
[6] La Protector fue diseñada para ser del tamaño de un reloj de bolsillo y es una pistola singular debido a que no es disparada mediante un gatillo convencional, sino que el tirador debe presionarla en su puño cuando va a disparar.