Los diseños típicos incluyen flores, animales, charreada, y símbolos prehispánicos o greco-romanos.
Sin embargo, se reconoce como capital mundial del piteado al municipio de Colotlán, ubicado en Jalisco, México, el cual hoy en día elabora prendas y accesorios con esta técnica que muchas veces rompen con lo tradicional y se inclinan a lo contemporáneo.
Esto, aunado a una localización geográfica que generó una estrecha relación con la vestimenta típica del Mariachi y el Charro jalisciense, que a su vez popularizó esta técnica.
Colotlán, municipio del norte de Jalisco se autodenomina como “La capital mundial del piteado” por contar aun en su población quienes se dedican a este bello arte el cual se fomenta por su gobierno municipal con una feria anual como una fuente principal de promoción a los artistas de esa región que elaboran trabajos con estas técnicas de piteado y aprovechar la derrama económica que esto genera para la región.
El tipo de fibra requerida (Pita "o" Aechmea magdalenae) se produce en los estados mexicanos de Veracruz, Chiapas y Oaxaca, y en la zona del Petén en Guatemala.