[2] Presenta abundante pelaje negruzco sobre la cabeza y rostro desnudo; sus patas son de color dorado y se mueve como un gato, porque utiliza las cuatro patas para desplazarse por las ramas.
[3] En 1936 el naturalista ecuatoriano Alfonso Ollala observó este sakí y desde entonces los científicos no habían vuelto a verlo vivo.
[3] En 1956 fue registrado por el ornitólogo brasileño Fernando da Costa Novaes y el taxidermista M. M. Moreira, ambos del Museu Paraense Emílio Goeldi.
Con base en un ejemplar cazado para subsistencia en una Reserva Extractivista do Acre, en 2016, el biólogo brasileño André Nunes y el primatólogo peruano José Eduardo Serrano-Villavicencio registraron nuevamente la especie después de 61 años.
El nombre científico es un homenaje al zoólogo brasileño Paulo Emilio Vanzolini. }