Dirigida al comercio y a mercados de visualización de fines científicos, así como medicina, geofísica y meteorología, la máquina original estuvo adelantada para su tiempo pero no vendió grandes cantidades.
El equipo entonces se decidió, para solucionar el problema, por empezar un proyecto de hardware, construyendo lo qué llamarían el Pixar Image Computer, una máquina con un poder más computacional que era capaz de producir imágenes con una resolución más alta.
La máquina original estaba muy avanzada para su tiempo y generó muchas ventas individuales para laboratorios e investigación.
[6] En un intento de hacerse un hueco en el mercado médico, Pixar donó diez máquinas a los hospitales principales y envió personas de marketing a convenciones doctorales.
En 1990, Pixar definía el moderno procesamiento de imagen comercial, aun así el gobierno decidió que el coste por unidad era todavía demasiado alto para su despliegue en masa, y decidió esperar a los sistemas futuros para conseguir reducciones de coste.
No había compradores de volumen alto en ninguna industria.
El despliegue masivo del gobierno que impulsó el desarrollo del PII-9 se produjo a finales de los años 90, en un programa llamado Capacidad Integrada de Explotación (IEC).