Las elecciones las ganó el partido derechista GERB del propio Borisov.
Sin embargo la pérdida de veinte escaños le impidió formar gobierno y por eso el presidente Rosen Plevneliev mandó formar gobierno a Oresharski como líder del segundo partido más votado, el Partido Socialista de Bulgaria.
[3] Desde antes de confirmarse su nombramiento comenzaron las protestas por considerar al gobierno propuesto como "mafioso".
[4] La formación del gobierno y sus primeras medidas exacerbaron las protestas, por la escasa lucha contra la corrupción y los efectos de las medidas económicas.
[5] En verano unos manifestantes acamparon a las puertas del parlamento con ropa de baño para protestar por las largas vacaciones que se tomaban los diputados en medio de la crisis social y económica.