Plan Visual de Buenos Aires

Se procuró establecer un sistema coherente de información e identificación visual capaz de "guiar al habitante hasta su destino sin preguntar nada a nadie".

[2]​ Con los años, sin embargo, su aplicación se tornó inconsistente y aunque no existió ningún plan similar que lo reemplazara distintas disposiciones fueron alterando los criterios previstos.

[8]​ Como parte del Plan Visual se rediseñaron los carteles nomencladores de calles y avenidas, función que hasta entonces cumplían placas esmaltadas en azul fijadas a las paredes de los edificios.

[2]​ González Ruiz y Shakespear decidieron reemplazarlas por señales ubicadas en las ochavas, separadas de la línea de edificación y sostenidas por postes cebrados a una altura establecida, hecho que constituyó en su momento una innovación rupturista.

[3]​[7]​[9]​ Originalmente las señales serían azules, como indicaba la normativa, pero técnicos de la Municipalidad ordenaron realizarlas en negro para poder adosarlas en los semáforos.

Señales anteriores y posteriores al Plan Visual de Buenos Aires. En primer plano, nomencladores de 1993 con publicidad en la parte superior.
La icónica señal de las paradas de taxi.