Entre sus objetivos se pretendía desconocer el resultado de los comicios, en los cuales había resultado triunfador Francisco I. Madero, para así proclamar a Emilio Vázquez Gómez como presidente de la República.
Varios seguidores de la revolución expresaron su descontento con Francisco I. Madero aduciendo el incumpliento a los puntos señalados en el Plan de San Luis.
Entre los inconformes se encontraron Francisco y Emilio Vázquez Gómez.
La ruptura entre los hermanos Vázquez y Madero se exacerbó cuando Emilio fue destituido de la Secretaría de Gobernación y con el distanciamiento de Madero del Partido Nacional Antirreeleccionista para formar el Partido Constitucional Progresista.
Por su parte, Paulino Martínez se unió al zapatismo.