Este icono ortodoxo tiene como características presentar a la Virgen María en actitud orante.
En su pecho lleva un medallón y en su interior se encuentra el Niño Jesús.
Poéticamente, al contener al Creador del universo en su seno, María es Platytera ton ouranon, es decir, "más amplia que el cielo"[1].
A este icono también se le ha interpretado como el de "La Virgen Sagrario".
Es común ver a María de pie o sentada en un trono.