Fue calificada por la publicación Condé Nast Traveller como una de las 6 mejores playas del Reino Unido.
[3] La playa es virgen, de arena dorada, ancha, solitaria y muy larga, abarcando más de 6 kilómetros[1] y gracias a ser un paraje protegido, mantiene una forma irregular y salvaje, con varias entradas que adentran en la playa, destacando especialmente, la cuenca que dibuja una la media luna.
Por su índole de espacio protegido, no se pueden realizar ninguna actividad que ponga ne riesgo la flora o fauna, como ahora las barbacoas.
Gracias a su ubicación y gran longitud, resulta un paraje excelente para observar tanto puestas de sol (playa este), como las puestas de sol (playa oeste).
[9] En las aguas que bañan la playa, destacan plantas acuáticas como zostera marina, mientras que en tierra, en los límites de la playa, tocando la pineda, destacan la salicornia, suaeda maritima y limonium binervosum.