Desde mediados del siglo XIX hasta 1960 funcionó un importante mercado, que se fue volviendo inaceptable para el crecimiento urbano.
El sector de la plaza más cercano a la calle San Juan está parcialmente ocupado por el edificio del Centro Cultural Roberto Fontanarrosa, antes conocido como Centro Cultural Bernardino Rivadavia (nombre que fue cambiado en el año 2012).
A partir de 1905, se desarrollan actividades comerciales de frutas, verduras, carnes, pero que fueron empeorando en higiene hasta 1962, cuando el intendente Luis Cándido Carballo ordenó su remoción por cuestiones sanitarias.
El edificio se planificó primero como provisional, pero luego el organizador decidió que fuera permanente, y lo donó a la Municipalidad para funcionar como centro cultural.
En 2005, hubo reacción contra los inspectores municipales que intentaban reacomodar el espacio físico y su distribución, que finalizó cuando el Municipio censó o seleccionó a un número de ellos para trabajar con permiso en la plaza.