El nombre de “Belén” se debe a ser un ensanche de la calle Belén el cual forma una pequeña plazuela arbolada.
Destaca por el monumento que la ciudad de Córdoba dedicó a la ciudad de Jerez.
[1] Cuando Alfonso X incorporó la ciudad al Reino de Castilla por Alfonso X, dejó una población mudéjar en la ciudad.
Posteriormente esta se rebeló, ocupando el Alcázar.
Para la conmemoración de este vínculo, la ciudad de Córdoba regaló 700 años después, en 1964, un monumento ecuestre réplica del que se encuentra en la plaza del Potro[2], sobre una columna en la que se inscribe la leyenda "Córdoba a Jerez 1964"[3]