La hembra los protege hasta que las crías emergen y se dispersan unas tres o cuatro semanas después.
[2] Esta araña no teje una telaraña, sino que construye un refugio sedoso en una posición elevada, como el borde del techo desde donde hace incursiones de caza.
Tiene una vista muy aguda y se acerca sigilosamente a su presa objetivo, saltando sobre ella cuando está lo suficientemente cerca.
Ha habido registros de presas volando, saltando o huyendo con la araña aferrada a ella hasta que finalmente la víctima es dominada.
Se encontró que una presa móvil como una mosca era acechada de una manera diferente a una inmóvil como un gusano.
Sobre un fondo camuflado, la araña se acercó con mayor sigilo y saltó desde una distancia más corta para atacar a una presa móvil.
Esto le dio a la araña una mayor probabilidad de un resultado exitoso sin detección previa.