La población estaba rodeada por extensas fincas, huertos y pastizales, donde ocasionalmente encontraban empleo los residentes.
El periódico local "La voz de las Barrancas" informaba detalladamente sobre la lucha colectiva que llevaron a cabo para lograr urbanización y limpieza.
El artículo menciona:[1] El deporte desempeñaba un papel importante y frecuente en la vida de la población.
No se limitaba únicamente a ser un pasatiempo, sino que era un lugar de encuentro, conexión y sociabilidad para los habitantes.
Los enfrentamientos con el club Arturo Prat eran ampliamente promocionados en los periódicos locales, donde se mencionaba: