Los machos adultos, que llegan a medir hasta 60 cm de largo y a pesar 450 g, son más grandes que las hembras; poseen varios poros femorales bien diferenciados situados dentro de los muslos.
Los abultamientos del hemipene a ambos lados de la cola, son visibles en los machos.
Su hábitat está en el outback de Australia, pero no se ven en el norte húmedo, en el extremo sureste y suroeste, ni en Tasmania.
Es dócil y se deja manipular con facilidad, de manera que no representa peligro para los humanos.
Es fácil observar como responde a la temperatura del ambiente: cuando quiere almacenar del calor, se aplana para recibirlo perpendicularmente en todo su cuerpo, cuando quiere refrescarse, abre la boca para favorecer una mayor transpiración y en consecuencia una mayor pérdida de calor.
Si el animal pasa todo su tiempo la boca abierta, es que la temperatura dentro del terrario es demasiado elevada.
Cuando hay varios especímenes reunidos, el lugar más alto se reserva para el individuo dominante en el grupo.
Usará entonces el hemipene para fertilizar a la hembra, esta pondrá huevos al cabo de un tiempo.
Una vez apagado el alumbrado, puede ser que ponga la cabeza bajo el sustrato, porque es molestado por un elemento exterior (TV, PC, luz...); entonces debe ponerse algún paño o trapo sobre el terrario para que pueda dormir tranquilamente.
Si no es de este aspecto, se debe llevar a la pogona al veterinario.
Con sus fuertes mandíbulas, pueden apretar y aplastar insectos de caparazón duro como los escarabajos.
Como omnívoros, también buscarán hojas, flores, frutas y, ocasionalmente, pequeñas lagartijas o roedores.