El canciller, oficialmente ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, fue Guido Di Tella, ocupando el puesto por 9 años y siendo su predecesor, Domingo Cavallo, que estuvo solo 2 años.
Menem mantuvo una estrecha relación con Chile, tanto con el presidente Patricio Aylwin como con Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
Menem estableció una política exterior basada en un fuerte acercamiento a Estados Unidos, denominada de manera humorística como «relaciones carnales» por el canciller Guido Di Tella.
[23] Durante su presidencia fue invitado por la OLP a Palestina, pero la visita no se concretó.
En lo referente al conflicto árabe-israelí, Menem, a diferencia de Raúl Alfonsín, le dio importancia y se ofreció como mediador para las negociaciones, como así también propuso a Buenos Aires como sede para una conferencia sobre la paz.
[25] En 1994, el entonces canciller Guido Di Tella se reunió con Arafat en Túnez donde le ofreció construir viviendas y una escuela en Gaza, pero el líder palestino resaltó la necesidad de servicios urbanos básicos que Argentina no pudo brindar.
En los años siguientes continuaron las misiones de Cascos Blancos en Gaza y Cisjordania.
[31] En 1998, visitó Francia y reclamó al presidente francés Jacques Chirac un mayor equilibrio en el intercambio comercial con la Argentina y que revirtiera la política de subsidios francesa a la actividad agrícola.
[31] Argentina integró, junto a Italia, el movimiento Uniting for Consensus que tenía como objetivo oponerse a la posible ampliación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El primero de estos tenía como principal objetivo restaurar y normalizar tanto las relaciones diplomáticas como los vínculos sociales.
En este viaje, Menem se reunió con el primer ministro británico, Tony Blair y con la reina Isabel II en el Palacio de Buckingham.
[35][36] En 1999, los dos países aceptaron normalizar los vuelos directos a las Islas Malvinas, que estaban bloqueados desde el año 1982.
Estos vuelos fueron llevados a cabo por la empresa chilena LAN Airlines, partiendo desde Punta Arenas con escala mensual en Río Gallegos.
En ese viaje, Menem felicitó a Yeltsin «por la forma en que aquí se derrotó al comunismo».