Las primeras referencias documentales son del siglo X, pero en su mayor parte se consideran sospechosas de falsedad, pero ya en el siglo XI, ciertas entidades eclesiásticas monásticas comenzaron a dejar sentir su influencia económica y feudalizante en esta zona.
También el cabildo catedralicio disponía de propiedades en la comarca durante la Baja Edad Media.
También debió influir en el desarrollo el privilegio otorgado por Alfonso IX, ya que este concejo fue paso en la peregrinación del camino de Santiago.
Los tiempos modernos no trajeron grandes transformaciones ya que en el siglo XVIII continuaba siendo fundamentalmente un concejo agrario.
No obstante no se libró de los excesos llevados a cabo por ambos bandos, encarnados en represión, palizas o "paseos" realizados durante la duración de la contienda.