Dedicado a la manifestación de las artes, es un sitio muy conocido tanto por su localización, entre la Colonia Nápoles y la Colonia Del Valle, como por el mural que lo edifica, La marcha de la humanidad de David Alfaro Siqueiros, en cuyo honor Manuel Suárez y Suárez bautizó al recinto,[1] el cual es llamado "el más grande del mundo".
El trabajo muestra la evolución de la humanidad del pasado al presente, así como una visión del futuro, el edificio también tiene un teatro llamado "Teatro Polyforum", exhibiciones de arte y eventos diversos.
Al igual que el resto del complejo World Trade Center México, el Polyforum Siqueiros aprovecha los servicios de la estación Polyforum del Metrobús, ubicada a unos metros de distancia.
La fachada en forma de dodecaedro, pintada en negro, cuenta con doce paneles los cuales sirven cada uno para un mural distinto: En él se encuentra un líder que levanta las manos hacia arriba para invitar a las masas al triunfo.
Es representado por una figura, posiblemente una mujer, que se encuentra haciendo un acto de equilibrio en una cuerda floja.
Pero dado que el Hotel de México que se localiza a un costado, podía albergar visitas judías, Manuel Suárez, su mecenas en aquel entonces, le recomendó cambiar el tema.
Aquí se muestra a Cristo en agonía, ensangrentado y con las manos atadas enseñándolas al espectador.
Los bailarines, con sus grandes penachos (que ocupan gran parte del mural) bailan debajo de la víctima la cual solo espera su final.
La música es representada por 3 grupos de círculos concéntricos que aluden al sonido.