Rodney Brooks, especialista en robótica, cree que en el futuro habrá una fusión entre humanos y robots.
[3] Joy menciona el libro de Hans Moravec "Robot: Mere Machine to Transcendent Mind" donde se plantea que en el futuro los robots se harán cargo de las actividades humanas normales, pero que con el tiempo los humanos estarán conformes con vivir de esa manera.
Sin embargo, John Zerzan y Chellis Glendinning creen que las tecnologías modernas son malas tanto para la libertad como para el problema del cáncer, y que los dos temas están conectados.
[5][6][7] En el artículo del AAAS Science and Technology Policy Yearbook 2001 "Una respuesta a Bill Joy y los tecnofuturistas de Doom-and-Gloom", John Seely Brown y Paul Duguid criticaron a Joy por tener una visión de túnel tecnológica en su predicción al no considerar los factores sociales.
[8] John McGinnis argumenta que la propuesta de Joy de "renunciar" a las tecnologías que podrían conducir a la inteligencia artificial fuerte (IAF; en inglés AGI) fracasaría porque "las prohibiciones, al menos bajo la tecnología actual y la geopolítica actual, seguramente serán ineficaces".
En lugar de renunciar a la IAF, McGinnis aboga por un tipo de desarrollo tecnológico diferencial en el que la inteligencia artificial amigable avanza más rápido que otros tipos.
[13] Después de la publicación del artículo, Bill Joy sugirió evaluar las tecnologías para medir sus peligros implícitos, así como hacer que los científicos se nieguen a trabajar en tecnologías que tienen el potencial de causar daños.