Su trayectoria profesional se inicia en la compañía teatral de Margarita Xirgu.
Debuta con la obra Fortunata y Jacinta, de Benito Pérez Galdós.
En años sucesivos consigue trabajar en las compañías de teatro de actores tan prestigiosos como Irene López Heredia, María Palou, Carmen Carbonell y Antonio Vico y la de Josefina Díaz y Manuel Collado.
Su debut en la gran pantalla se produce en 1935 con la película Don Quintín, el amargao, de Luis Marquina.
En los siguientes 40 años llega a participar en una cuarentena de títulos, entre los que se incluyen Morena Clara (1936) de Florián Rey o El bosque del lobo (1970), de Pedro Olea.