En este relieve aparece la figura de Cristo en Majestad (Maiestas Domini), sentado, con nimbo cruciforme rodeando la cabeza.
Su rostro mira al frente y sus ojos están hechos con azabache, al estilo de los talleres de León cuyas figuras siempre llevaban así los ojos.
Es en definitiva una iconografía propia del románico de estos años, que aparece tanto en pintura mural,[nota 2] libros litúrgicos y esculturas de capiteles y portadas.
La figura va vestida con una túnica y recubierta por un manto con abundantes pliegues.
La túnica lleva una franja con adorno de perlas y con un botón en el centro del escote.