Las incógnitas pueden ser examinadas, revisadas y analizadas para aportar información relevante a la ciencia.
[6] En todos los casos, hace más explícitas las suposiciones teóricas del marco de trabajo, y más aún, indica aquello en lo que el investigador enfoca su principal y primer interés.
[3] Número adecuado de elementos o personas, experiencia técnica adecuada, tiempo y dinero con el que se puede contar, recursos y materiales que puedan ser financiados.
[10] Una vez realizada la elección de tema que se pretende estudiar, lo siguiente será identificar el problema que a simples rasgos no se puede reconocer, más bien necesitará de la percepción del investigador.
Esto contribuye para constatar cómo se ha encaminado el progreso del investigado.
[12] Es lo que se desea investigar, puede ser un tratamiento que se va a administrar o administrado, medidas de prevención, una enfermedad, un diagnóstico o cualquier factor de riesgo.
[12] Es el resultado que se espera de la investigación, en la intervención como en la comparación.
Los tipos de estudio, ya sea transversal, cohorte, ensayos clínicos, entre otros.
Sin embargo, formular una mala pregunta causa confusión y dudas, evita que el estudio no llegue a una conclusión.
En un investigador nuevo debe realizar una búsqueda completa de la bibliografía publicada en las áreas relacionadas con la pregunta de la investigación y llevar una revisión sistémica sobre información real, aceptada, recientes, conocidos y se debe leer con sentido crítico los principales artículos originales.
[13] El investigador debe estar atento a los nuevos avances o indagar en ellos.
Si no hay suficiente superposición o si los datos contienen errores irrevocables, debe encontrarse una forma de pasar a otro proyecto.