Primer Campeonísimo de México

Recibieron el sobrenombre de los “Once Hermanos” ya que en el terreno de juego se entendían a la perfección, ellos eran: Raúl "Pipiolo" Estrada, Lorenzo "Abuelo" Camarena, Antonio Azpiri, Guillermo "Perro" Ortega, Ignacio "Calavera" Ávila, Marcial "Ranchero" Ortiz, Vicente "Chamaco" García, Tomas "Poeta" Lozano, Hilario "Moco" López, Julio "Chino" Lores y Luis "Pichojos" Pérez.

Su cercanía con los sectores populares, el fútbol desplegado y la categoría de ídolos, que varios de sus integrantes alcanzaron (en especial Horacio Casarín), le permitieron convertirse en un equipo con mucho apoyo en las tribunas y consecuente popularidad.

Sin embargo el cuadro electricista que comenzó a ejercer una hegemonía en el fútbol mexicano y sobre el propio Atlante, ganándole con la mayor goleada a favor del club en la historia, con marcador 9-0; resultado que hizo innecesaria la serie de desempate.

[6]​[7]​ Además de esto, Necaxa también fue investido como seleccionado representativo del Distrito Federal para disputar el Campeonato Nacional Amateur, mismo que ganó.

Si las anteriores ligas habían sido disputadas fuertemente con Atlante, América y el España; el campeonato de la campaña 1937-38, encontró como principal opositor al Asturias; con quien desde la temporada anterior había disputados partidos esencialmente caracterizados por el exceso de fuerza física y violencia con que se llevaron a cabo.

Nuevamente como en otros desenlaces, los dos equipos que ocupaban las primeras posiciones, llegaban empatados a la última fecha y convertían su duelo en una especie de final.