Primera Casa Profesa de Madrid

Los orígenes de la fundación de una casa profesa en Madrid se encuentran en el primer decenio del siglo XVII.

El día siguiente coincidiendo con la festividad de Nuestra Señora de la O, se celebró una misa solemne a la que asistió Felipe III y el resto de la familia real, así como toda la corte.

[2]​[3]​ Esta misa fue celebrada por el cardenal Antonio Zapata, como delegado pontificio por especial disposición de Paulo V y en ella predicó el jesuita Jerónimo de Florencia.

En 1623 se enterró en la Casa Profesa a Diego de Bazán,[4]​ consejero del Consejo de Hacienda.

La iglesia se encontraba dedicada a Nuestra Señora del Prado, denominación bajo la que se conocía a la escultura de la Virgen con el Niño Jesús de mármol que presidía el templo y que había sido traída de Nápoles.