[1] El primer avión de reacción operacional, el He 178, se diseñó en Alemania y voló por primera vez en 1939.
Constituyó la base sobre la que se construyó el He 280, el primer caza de reacción del mundo, aunque nunca estuvo en servicio activo.
En 1941 el Reino Unido desarrolló un avión experimental similar, el Gloster E.28/39, el cual tenía capacidad para transportar armas pero nunca se las equiparon.
El avión con motor de pistón P-51 Mustang conseguía velocidades más grandes y poseía un mayor alcance.
Por otra parte, nunca se pudieron fabricar en grandes números porque los materiales necesarios para producir motores tan avanzados eran escasos y costosos.
El Gloster Meteor británico podía alcanzar velocidades de más de 900 km/h y fue utilizado para interceptar y destruir los misiles alemanes V-1 en 1945, aunque nunca entraron en territorio enemigo para evitar que su tecnología fuera robada por alemanes o soviéticos.
El Lockheed P-80 Shooting Star estadounidense entró en servicio cerca del final de la guerra y fue desplegado en Europa, pero no combatió nunca.