[1][2][3] Si bien fue creada en clave paródica, alcanzó fama internacional al ser objeto de críticas en los medios de la Unión Soviética.
[4] Posteriormente durante una fiesta Arundel y sus amigos decidieron proclamar la isla como el «Principado de Baldonia Exterior» asumiendo Arundel el cargo de «Príncipe de Príncipes».
[6][4] Igualmente fueron redactadas leyes paródicas, que fueron objeto de artículos satíricos en la prensa canadiense.
[4][3] En 1952 la micronación fue criticada en un artículo de la Gaceta Literaria de Moscú[6] donde se le calificó como «un bastión imperialista de Wall Street»,[3] debido a que se interpretaron literalmente las afirmaciones de Arundel, sin que el autor del artículo comprendiese la broma.
[4] Desde el principado aprovecharon la cobertura mediática del artículo, criticando a la Unión Soviética,[4] y logrando alcanzar cierta notoriedad internacional.