Una bula del Papa Lucio III confirma las posesiones del priorato de Burwell, indicando que los frailes tenían necesidad de estar refrendados en sus derechos de propiedad.
[5] Cuando Inglaterra y Francia estaban entrando en guerra, el priorato estuvo amenazado y fue retomado, en 1337, y nuevamente en 1342, pero restituido cuando el priorato juró fidelidad al Rey.
No obstante, en 1386, el priorato ha sido nuevamente retomado; el final de la guerra significaba que estaba considerado como un priorato extranjero.
A la muerte del prior Pierre de Monte Ardito en 1427, el priorato se encontraba en un estado desastroso, fue destruido y sus tierras donadas a la orden de Tattershall.
Luego, las tierras fueron atribuidas a Charles Brandon, 1.º Duque de Suffolk.