Procuradurías de Venecia

Las primeras Procuradurías Viejas se construyeron en el siglo XII en estilo véneto-bizantino, bajo el mandato del dux Sebastiano Ziani.

Este primer edificio fue parcialmente dañado por un incendio a inicios del siglo XVI.

Las Procuradurías Viejas actuales se disponen en tres plantas y conservan la imagen gótica de las anteriores.

El edificio se corona con un friso perforado con cien pequeños óculos ovales, sobre el cual apoya una cornisa de almenas blancas que tiene una función únicamente decorativa.

Ese mismo año se decidió convertir las Procuratie Nuove en el nuevo Palacio Real.

El nuevo palacio no solo comprendía las procuradorias propiamente dichas, sino también la vecina Biblioteca Marciana.

La decoración de las estancias, a manos del veneciano Giuseppe Borsato, se alargó hasta bien entrados los años treinta.

También la emperatriz Elisabeth "Sisi" residirá en dos ocasiones en las Procuratie Nuove, la primera, con su esposo, en 1856-1857, y la segunda, sola, en 1861-1862.

[2]​ No fue hasta 1814, ya bajo gobierno austriaco, cuando se empezó a adecuar los jardines, proyectados por Lorenzo Santi.

El artista, orgulloso de su obra, incluso eligió una capilla adyacente para ser enterrado en ella junto a sus hijos.

Sin embargo, en 1810, ante la lentitud de los trabajos, Antolini fue sustituido por Giuseppe Maria Soli, que presentó un proyecto radicalmente diferente.

[17]​ En el interior del "Ala Napoléonica" cabe destacar: El "Ala Napoléonica", al formar parte, como las Procuratie Nuove, del Palacio Real, pasó a manos de los Saboya en 1866 y desde 1922 alberga el Museo Correr.

Plano de la plaza de San Marcos con las Procuradurías. Vista de Antonio Quadri y Dionisio Moretti, 1831.
Cuadro de Francesco Guardi (alrededor de 1776-77) con vista de la plaza de la Basílica. Se aprecia la fachada de la iglesia de San Geminiano de Jacopo Sansovino .