[1][2]El petróleo procudico por Estado Islámico se considera petróleo de conflicto, por lo que mantiene activas de las Naciones Unidas, junto a individios talibán y deAl-Qaeda.
[5][6] La producción de petróleo en el Estado Islámico se fue ampliando a lo largo del tiempo y alcanzó su punto máximo en 2014 y posteriormente, debido a la guerra internacional contra Estado Islámico, perdió todo el control sobre el territorio en Siria e Irak.
También controlaban refinerías locales dónde producían derivados del petróleo como la gasolina o mazout, aunque muchas de ellas eran hornos rudimentarios.
Además, añadió: "los contrabandistas normalmente pagaban a funcionarios fronterizos corruptos 650 dólares para pasar por cada puesto de control".
[23][10] Según un artículo de The Wall Street Jounal los ingresos del petróleo y el gas vendidos al Gobierno de Bashar al-Assad se convirtieron en los principales ingresos del EI, después de que el contrabando fuera redirigido hacia Siria en 2017.
[16] La calidad del petróleo sin tratar determinaba el precio de cada barril, que oscilaba entre 25 y 45 dólares.
[10] Ajil, en el norte de Tikrit, y Himiran eran importantes yacimientos petrolíferos controlados por ISIS en Irak.
[31] [14]Empezaron a construir pequeñas refinerías, que consistían en un pozo para almacenar crudo y un horno metálico portátil para destilarlo y convertirlo en combustible, medida que fue insuficiente ya que, según Stratfor, los ingresos procedentes del petróleo disminuyeron a unos 20 millones de dólares al mes en marzo de 2016.