Ha sido considerada una de las más antiguas menciones bíblicas del futuro Mesías.
Balaam, quien mora en Pethor de Mesopotamia, se muestra renuente a ir, pero finalmente accede.
Impaciente, el vidente golpea al animal, quien le habla, en este momento se revela la presencia de mensajero divino.
El texto comienza con una breve introducción y continúa con tres versículos (Núm.
Pero Israel hará proezas; uno de Jacob dominará y destruirá a los sobrevivientes El texto continúa con profecías acerca de otros pueblos; los amalecitas, los ceneos y los asirios, para culminar con las siguientes palabras: