[8] Cada registro contiene una serie de 22 dígitos con signo y punto decimal.
Su memoria consiste en 10 registros: tres para operaciones (M, A, R); dos para almacenamiento (B, C); tres para almacenamiento y/o programar (asignable según se necesite: D, E, F); y dos para programar solamente (p1, p2).
La programación era similar al lenguaje ensamblador, pero simple, ya que había menos opciones.
Cada tarjeta podía ser grabada en dos franjas, lo que le permitía almacenar dos programas.
Ingeniería inteligente, el equipo trabajó duro para ofrecer un producto muy simple, algo que cualquiera pudiera usar.
Este enfoque ayudó a inventar cosas como la tarjeta magnética programable, un elemento revolucionario para ese momento, permitiendo que cualquier persona pudiera insertar dicha tarjeta y ejecutar cualquier programa en unos pocos segundos.
[9] Para cuidar la ergonomía y la estética de un producto que no existía antes, Roberto Olivetti llamó a Mario Bellini, un joven arquitecto italiano: Fue diseñada por el ingeniero de Olivetti Pier Giorgio Perotto en Ivrea.