Las políticas de promoción industrial en la Argentina tienen como objetivo impulsar algunas industrias en determinadas zonas del país.
Generalmente se implementaron en forma de desgravaciones y ventajas impositivas para aquellas empresas o personas que realizaran inversiones industriales en determinadas actividades y localizaciones.
Dos años después, fue convertido en ley por el Congreso Nacional, ratificando así el interés del gobierno por estimular el crecimiento y la diversificación industrial.
[2] El decreto estableció que serán industrias de interés nacional:[3] a) Las que empleen exclusivamente materia prima nacional y cuya producción esté destinada a abastecer el mercado interno; b) Las que utilizando parcial o totalmente materias primas o artículos semielaborados de procedencia extranjera, produzcan artículos de primera necesidad o que interesen a la defensa nacional.
En 1945 el Poder Ejecutivo Nacional dicta el decreto N° 3824, creando un régimen libre de todo derecho y de toda obligación al sur del paralelo 42°, esta promoción fue mantenida por 10 años.