Prosopis castellanosii

Habita en el centro-oeste del Cono Sur de Sudamérica.

Sus espinas son fuertes, poseen un color pajizo y un largo de hasta 45 mm.

[1]​[2]​[3]​[4]​ Prosopis castellanosii fue descrito en el año 1941 por el botánico argentino Arturo Eduardo Burkart.

Etimológicamente, el nombre genérico Prosopis proviene del griego antiguo y podría significar ‘hacia la abundancia’ ("pros" = ‘hacia’ y "Opis" = ‘diosa de la abundancia y la agricultura’).

[5]​ El nombre específico castellanosii rinde honor al botánico y explorador argentino Alberto Castellanos.