La prostitución en Rhode Island fue ilegalizada en 2009, cuando el entonces gobernador, el republicano Donald Carcieri, firmó una ley que convertía en delito la compra y venta de servicios sexuales.
Con la aprobación de la ley, Nevada se convirtió en el único estado estadounidense que permite la prostitución legal.
Intercambiar sexo por dinero es ilegal, tanto para la prostituta como para el cliente, y está tipificado como delito menor.
La ley no ofrece ninguna disposición que permita a un juez borrar los antecedentes de los clientes.
Los redactores de la ley eliminaron la sección que se refería a la comisión del acto de prostitución en sí, y sólo siguió siendo ilegal la prostitución callejera.
[4] La prostitución siguió despenalizada en el estado hasta noviembre de 2009, cuando volvió a prohibirse.
[4] Otro senador, John C. Revens Jr., quien llegó a ser líder de la mayoría del Senado y abogado que prestó servicio en la Asamblea General durante casi cuatro décadas, se mostró de acuerdo, comentando: «Nunca patrocinarían un proyecto de ley que despenalizara la prostitución si supieran lo que es.
Ambas cámaras tenían que aprobar un único proyecto de ley idéntico para poder enviarlo al gobernador, a fin de que lo firmara y lo convirtiera en ley.
La versión del Senado preveía penas escalonadas para el primer, segundo y tercer delito.
[10] El diario The Providence Journal publicó dos artículos en portada antes de que la Asamblea General volviera para celebrar una sesión extraordinaria, y se estrenó Happy Endings?
[15] Posteriormente, el proyecto fue enviado al gobernador Donald Carcieri para que lo promulgara.
[19][20] Otra investigación, publicada en 2017 en la revista The Review of Economic Studies, concluyó que, tras la despenalización de la prostitución Rhode Island en 2003, la gonorrea disminuyó un 40 % en las mujeres, y que la violencia sexual se redujo un 30 %.
[24][25][26] Entre estos grupos se encontraban Amos House, Brown University Students Against Human Trafficking, Direct Action for Rights and Equality (DARE),[27][28] Family Life Center,[29] International Institute of Rhode Island, American Civil Liberties Union,[30] Rhode Island Coalition for the Homeless, Rhode Island National Association of Social Workers y Rhode Island National Organization for Women.
[35] Durante el receso estival, dos representantes, David Segal y Edith Ajello, expusieron sus razones para oponerse a los proyectos de ley.