A partir del mismo, Manchukuo fue reconocido diplomáticamente por Japón, siendo el primer estado que lo hacía.
El gobierno de Tokio se había opuesto inicialmente a las acciones militares, aunque finalmente las aceptó como un hecho consumado.
Kenji Doihara, un experto en China y en operaciones especiales, sugirió el establecimiento de una Manchuria independiente basada supuestamente en un movimiento independentista local.
[4] El antiguo emperador de China, Puyi, se trasladó hasta Manchuria y asumió la jefatura del nuevo estado.
[6] Zheng Xiaoxu en un principio había mostrado muchas reservas para firmar el acuerdo y llegó a enfrentarse con algunos funcionarios japoneses, aunque finalmente terminó por suscribir el documento.