Está afiliado a la Federación Venezolana de Rugby.
El jefe de seguridad capturó a uno de ellos y le propuso trabajar tres meses en la empresa para ‘pagar’ su pena.
Después capturaron a otro de ellos y el trato fue el mismo, así hasta 22 miembros de la misma banda.
[3] Aunque en principio la idea era solo que trabajaran en la hacienda, luego a Vollmer, dueño de la empresa, se le ocurrió inculcarles valores a través del rugby y así fue como nació el proyecto, acumulando a más de 200 jóvenes participantes.
Actualmente, se ha expandido y ahora tienen un programa de rugby escolar y otro comunitario, dando un total de 2 mil jóvenes que entrenan rugby en la hacienda para alejarse de la delincuencia.