Prueba de la veracidad

1]​ entre otros[2]​) es un argumento formal para probar la existencia de Dios introducido por el filósofo islámico Avicena (Ibn Sina).

Avicena argumentó que debe haber un «ser necesario» (en árabe: واجب الوجود, translit.

El argumento, o la prueba, intenta demostrar que efectivamente existe un ser necesario.

Debido a que esto parecía conducir a una regresión infinita, los argumentos cosmológicos antes de Avicena concluyeron que se necesita alguna causa necesaria (como Dios) para terminar con la cadena infinita.

No puede ser contingente, porque si lo fuera, ya estaría incluido dentro del grupo.

Sin embargo, Avicena rechaza este contraargumento como una capitulación, y no como una objeción.

Avicena comenta, «de cierta manera, esto es precisamente lo que se busca».[Ad'.

De cualquier manera, la proposición opuesta dio lugar a la contradicción, que para Avicena demuestra la exactitud del argumento.[Ad.

Si fuera un compuesto, sus partes internas necesitarían una característica que las distinga de las demás.

Pero tampoco puede ser accidental o requerir una causa externa, porque esto contradiría su existencia necesaria.[Ad.

5]​ Avicena deriva otros atributos del ser necesario en múltiples textos para justificar su identificación con Dios.

Otros filósofos musulmanes como Al-Ghazali (1058-1111) atacaron la discusión sobre sus implicaciones que parecían incompatibles con Dios como se conocía a través de la revelación islámica.

Otro tipo de crítica podría atacar la prueba del necesario existente en sí mismo.

Tal crítico podría rechazar la concepción de contingencia de Avicena al decir que el universo podría existir sin ser necesario o estar sujeto a una causa externa.

El filósofo alemán Immanuel Kant (1724-1804) dividió los argumentos para la existencia de Dios en tres grupos: ontológicos, cosmológicos o teleológicos.

Los académicos Herbert A. Davidson, Lenn E. Goodman, Michael E. Marmura, M. Saeed Sheikh y Soheil Afnan argumentaron que era cosmológico.

Steve A. Johnson y Toby Mayer dijeron que el argumento era un híbrido de los dos.

Avicena , el autor del argumento, representado en un billete Tayiko de 1999.