Se les llama, en español "douglasias" o "abetos de Douglas", aunque no son realmente abetos.
Las Douglasias plantearon problemas de clasificación a los botánicos del siglo XIX debido a la similitud que presentan con otras varias coníferas conocidas en su tiempo, lo que originó que unas veces lo clasificaran en Pinus, Picea, Abies, Tsuga, e incluso en las Sequoia.
Debido a sus conos distintivos, la Douglasia finalmente se clasificaron en el nuevo género Pseudotsuga (que significa "falso Tsuga") por el botánico francés Carrière en 1867.
De lejos el más conocido es la muy extendida y abundante especie norteamericana Pseudotsuga menziesii, el "Abeto" de Douglas o Douglasia verde, una especie taxonómicamente compleja[1] dividida en dos grandes variedades (tratadas como especies distintas o subespecies por algunos botánicos): La especie en su conjunto es conocida generalmente de forma simple como "abeto" de Douglas.
Todas las demás especies son de un área de distribución limitada y poco conocidas fuera de sus entornos originarios, e incluso allí son raras y aparecen pocas veces, en bosques mixtos; todas están incluidas en listas con un estado de conservación desfavorable.