Puchas

También llamadas natillas “de pobres”, eran un alimento, aunque consistente, de clase baja, ya que no tenían huevos ni leche entre sus ingredientes.

Las de “segunda” las preparaban los hogares más humildes con el agua que soltaban las remolachas al machacarlas.

En cuanto empiece a cocer tapamos y apagamos el fuego, dejando el cazo al calor.

En cuanto empiece a tostarse, sazonamos y, añadimos la infusión de anises, previamente colada.

Repartimos caliente en cuencos y servimos acompañadas de unos picatostes.