Cruza el río Arandilla, afluente del Duero, que recorre la parte sureste de la provincia.
La villa tuvo una gran importancia durante el dominio del Imperio romano y el desarrollo de Clunia, se situó en la vía de Ad Asturica per Cantabriam Caesar Augustam.
Este fue el motivo por el que el origen de sus puentes se sitúe en ese período.
Se seguirá cuidando en la Edad Moderna, contribuyendo así las distintas actuaciones a consolidar la singular imagen de este puente, relacionado también, con el Camino del Cid al destierro.
A pesar de mantener su estructura originaria, también presenta importantes intervenciones anteriores al siglo XII y algunas reparaciones en la Edad Moderna.