Puente de Itero

El puente de Itero, también llamado Paso Itero, Puente Fitero o Ponteroso,[1]​ situado sobre el río Pisuerga entre Itero de la Vega e Itero del Castillo, es uno de los puentes más largos del Camino de Santiago, con once arcadas de sillería.

Itero procede de "Hito" (mojón o poste de piedra, por lo común labrada, que sirve para indicar la dirección o la distancia en los caminos o para delimitar terrenos) y este a su vez del latín petra ficta (literalmente piedra clavada).

Así, en la orilla izquierda terminaba el Condado de Castilla, comenzando la Tierra de Campos en la orilla derecha.

Domenico Laffi, un clérigo y peregrino italiano del siglo XVII, menciona al puente como Ponte de la Mulla, retrotrae e a Bravo Lozano a través de las denominación muga o muria (montón de piedras) a su origen como marca del límite mencionado.

La reconstrucción de las ruinas de la ermita y antiguo hospital fue realizada, en 1991, por la Confraternita di San Jacopo di Compostella de Perusa, que también se encarga del albergue durante la época estival (en invierno está cerrado).