Este puente se puso en servicio con la construcción del embalse de Ricobayo sobre el río Esla.
Fue diseñado por el ingeniero de caminos Antonio Díaz Burgos, el mismo que el puente anterior.
[8] La estrechez del puente obligó a construir tres apartaderos que permitiesen el paso simultáneo de dos vehículos.
Las carencias que tuvo en seguridad siempre fueron motivo de queja ciudadana.
Los apoyos de las vigas sobre las pilas poseen peligrosos agrietamientos que describieron los técnicos.