Puente de San Roque

Fue construido para ejecutar la carretera de Játiva a Alicante en 1861.

Es del siglo XIX, época en que la industria local y la economía alcoyana conocieron su mayor esplendor y como otros puentes de esta misma época, se construyó con piedra extraída de las pedreras locales.

Al finalizar su construcción fue el eje principal del ensanche de Alcoy.

El ayuntamiento de Alcoy pagó parte de los costes para evitar las curvas que pretendían hacer los ingenieros del Estado.

Permite ver al fondo el pequeño río del barranco de Soler, el cual, en dirección al centro de la ciudad, aumenta el caudal del río Barchell.