Puente medieval de Auñón

Hoy en día apenas es usado porque desde la década de 1950 el tráfico discurre por la cercana carretera N-320 que supera el río Tajo en la presa del embalse de Entrepeñas.

Hay testimonios escritos que confirman sus orígenes en la Edad Media.

A inicios del siglo XVI se empedró y reparó.

Aunque tiene un uso reducido, mayormente peatonal, el estado de conservación es aceptable.

Los soldados franceses retrocedieron hasta Auñón, perdiendo en la huida muchos heridos y cien prisioneros, para terminar encerrados en la iglesia de Auñón y ser finalmente salvados por una columna de socorro francesa.