Puerta de Madrid

Construida en 1788, se encuentra situada en la calle Andrés Saborit, cerca del centro urbano de la localidad, dando entrada desde la tradicional ruta que une Alcalá con la población de Madrid.

La costeó el Cardenal Lorenzana (arzobispo de Toledo) reinando Carlos III.

Se compone de tres cuerpos, siendo el central el más elevado, con arco de medio punto flanqueado por pilastras de orden dórico gigante, entablamento y frontón triangular; y los laterales, más bajos, con vanos adintelados.

Está considerada como la última obra arquitectónica del esplendor de Alcalá.

Por ejemplo, la procesión triunfal de la clásica Espartaco discurre bajo su arco, «romanizado» al efecto.