La Laja sirvió para la descarga de mineral y maquinaria para las minas, manteniéndose en funcionamiento hasta 1967.
[1] De las viejas estructuras aún se pueden observar los depósitos y tolvas donde el mineral era descargado inclinando las vagonetas estacionadas en la cubierta superior.
Como en la línea vecina São Domingos-Pomarão, tras la clausura del trazado se desmantelaron todas las infraestructuras.
El flujo del mineral era realizado por coches tirados por mulas hacia el Puerto de la Laja.
El camino seguido por estos coches fue aprovechado parcialmente por la actual carretera entre El Granado y Pomarão.