El sistema de accesos terrestres al puerto está conformado por las autopistas Anchieta e Imigrantes y por dos líneas de ferrocarril (Ferroban y MRS).
Otros envíos importantes son soja, carga en contenedores, maíz, trigo, sal, papel, automóviles, alcohol y otros líquidos a granel.
La estructura ferroviaria, iniciada durante el período de la Guerra Fría, garantizó el aflujo de cargas, principalmente café, destinadas al comercio exterior.
Es prácticamente una extensión privada del Puerto de Santos, que es estatal.
Líder del mercado portuario brasileño, el Puerto de Santos atiende también las necesidades de otros países sudamericanos que embarcan y desembarcan sus cargas en el mismo.