Puerto de la Soledad

Las primeras propuestas para solucionar la falta de calado del puerto laredano se plantearon en el siglo XVIII.

Además, la dársena antigua se habría adelantado hacia el noroeste, variando la orientación de la boca.

Poco después, en 1790 el ingeniero José Muller, llevó a cabo un estudio para la reconstrucción del puerto, proponiendo desplazarlo al norte, en la Lastra, obteniendo el abrigo necesario mediante grandes muelles de escollera y sillería (aprovechando las próximas y abundantes canteras).

En 1855 la Dirección General encarga un nuevo proyecto a José Peñaredonda: un puerto refugio para lanchas pesqueras, dirección oeste-este, con 77 metros de bocana y un espigón norte-sur en curva hacia fuera, para apartar las olas de resaca, contando con 58 metros más al oeste que el dique para evitar la entrada de oleaje del norte.

La escollera, por fin, se comenzó en 1864, pero los destrozos de los temporales no hacían más que dificultar los trabajos.

Así, en febrero de 1865 una fortísima galerna que cubrió durante 6 días los 30 metros construidos del muelle, deshizo toda la obra realizada hasta el momento, convirtiéndola en montones de piedra desperdigados por la ensenada.

Retomadas las obras, en 1867 y 1868 se redactaron sendos presupuestos adicionales a causa del encarecimiento de los trabajos.

Laredo y la playa de La Salvé ; a la izquierda la ría del Asón y enfrente el monte de Buciero .
La playa de La Salvé de Laredo .
El puerto construido en El Canto ha permanecido en activo entre 1883 y 2006.