En 1994 el grupo modificó sus contratos corporativos, ya que dejó PolyGram para firmar con Warner Music International y terminó su vínculo con la empresa del mánager Doc McGhee para cambiarse a Part Rock Management & Hard to Handle Management de Stewart Young y Steve Barnett.
En la preproducción, la banda decidió no competir con las agrupaciones de rock alternativo y prefirió explorar en su propio estilo para mantenerse vigente en la industria.
Es por esa razón que decidió hacer un «álbum enfocado en las emociones y relaciones humanas básicas», ejemplificado mayormente en power ballads.
En términos generales, logró ventas regulares en varios mercados, aun así consiguió certificaciones discográficas en Alemania, Finlandia, Francia y Portugal.
Gracias a ella, Scorpions se presentó por primera vez en Corea del Sur, Malasia, Líbano, Bielorrusia, Ucrania y Rusia.
En 1993 Scorpions publicó el álbum de estudio Face the Heat, que presentó un sonido más agresivo y pesado en comparación a sus producciones anteriores.
[3] La banda tomó esa decisión porque no quería replicar la misma fórmula comercial que dio como resultado a Crazy World de 1990 — y en especial, al sencillo «Wind of Change»—,[4] sabiendo de antemano que ese nuevo enfoque significaría obtener una menor venta discográfica en contraste a ese disco.
[16] En definitiva, Olsen le entregó al sello una lista con cincuenta cambios, las cuales realizó en los estudios Düsseldorf en cerca de cinco semanas.[16][n.
[21] Desde el punto de vista del bajista Ralph Rieckermann, Musper «es un tipo increíble», pero «no tiene realmente una visión artística como un productor auténtico».
[32] Según Schenker, tomaron la situación con calma y optaron por no batallar contra el rock alternativo, sino explorar en su propio estilo para poder mantenerse vigentes.
Según Popoff, la primera «no es un desastre, pero es demasiado pomposa sobre todo para ser la pista dos», mientras que la otra es una «balada».
Meine escribió parte de su letra en los Estados Unidos, pero estimó que el gancho no era suficientemente fuerte.
Mientras viajaba en avión hacia Frankfurt, una turbulencia lo despertó en medio del océano Atlántico y curiosamente lo inspiró para terminarla.
[20] Por su parte, «Soul Behind the Face» es «más ligera», una «canción seria con letras inusualmente inteligentes y empáticas, esencialmente una balada triste con ritmo».
[20] «Oh Girl (I Wanna Be With You)» es otra pista de rock, en cuya introducción hay un doo wop y «algunos toques excéntricos».
[20] «When You Came Into My Life» es una «power ballad apasionada», escrita cuando la gran mayoría de las canciones estaban listas.
3] Siendo los únicos representantes de Europa, «When You Came Into My Life» la coescribieron con la vocalista Titiek Puspa y el compositor James F. Sundah.
Meine se la ofreció después de que East West le solicitara una composición para la cantante.
[16] El bajista Ralph Rieckermann señaló que «Pure Instinct fue como "la, la, la" (...) si escuchas las letras, para mí, suenan como escritas por un quinceañero.
[29] Schenker, por su parte, comentó que lo consideraba un buen álbum, pero sus canciones «eran muy derechas, muy europeas y demasiado bonitas».
[1] Solo en Japón se agregó como bonus track a «She's Knocking at My Door», escrita por Schenker y Meine.
[31] Editado en el formato disco compacto, incluía la versión original, una acortada y a «She's Knocking at My Door».
[48] Tanto «When You Came Into My Life» como «Where the River Flows» solo alcanzaron la casilla 97 en la lista musical alemana.
[51] A partir del 5 de junio en El Paso (Texas), comenzó la sección norteamericana con conciertos en los Estados Unidos y Canadá.
Por su parte, en noviembre la banda tocó en Latinoamérica con cuatro fechas en Brasil, dos en México, una en Chile y otra en Argentina.
[52] Gracias al Pure Instinct Tour, Scorpions tocó por primera vez en Corea del Sur, Malasia, Líbano, Bielorrusia, Ucrania y Rusia.
Sobre el estilo del álbum, comentó: «las piezas más suaves ("Does Anyone Know", "When You Came Into My Life") dominan las más duras, aunque la solidez duradera es digna de elogios por decir lo menos ("Soul Behind the Face", "Where the River Flows")».
[31] Richard Paton, del periódico Toledo Blade, destacó las canciones «Does Anyone Know» y «Oh Girl (I Wanna Be With You)», y comentó que el álbum «mezcla un rock and roll poderoso con baladas que muestran los instintos pop del grupo».
[65] En un recuento similar, Malcolm Dome de Classic Rock también lo ubicó en esa posición y estimó que «la producción fue demasiado fluida».
[69][70] Hasta el 2018, la empresa francesa Infodisc estimó sus ventas en ese país en 144 600 unidades, sin tener en cuenta streaming.